El nuevo impuesto de circulación en el Reino Unido afectará los costes de los vehículos eléctricos

41

A partir de 2028, los conductores de vehículos eléctricos (EV) en el Reino Unido se enfrentarán a un nuevo impuesto de circulación de pago por milla, conocido como eVED (Electric Vehicle Excise Duty). Este cambio agregará entre £200 y £300 anualmente a los costos de funcionamiento, calculados en función del kilometraje real recorrido. La medida tiene como objetivo compensar la pérdida de ingresos por impuestos sobre el combustible a medida que más conductores cambian a vehículos eléctricos, pero plantea dudas sobre la asequibilidad y la adopción de vehículos eléctricos.

Cómo funcionará eVED

El sistema eVED cobrará a los conductores tres peniques por milla para vehículos totalmente eléctricos y un penique y medio por milla para híbridos enchufables (PHEV). Estas tasas aumentarán cada año para igualar la inflación. El kilometraje se registrará durante las pruebas MoT anuales para vehículos de más de tres años, mientras que los coches más nuevos se someterán a controles anuales del odómetro en talleres autorizados. Los conductores estimarán su kilometraje anual al pagar el impuesto de circulación, recibir un reembolso o una factura a fin de año en función del uso real.

¿Seguirán siendo más baratos los vehículos eléctricos?

Si bien anteriormente los vehículos eléctricos eran elogiados por sus menores costos de funcionamiento, el nuevo impuesto reduce la brecha con los automóviles de gasolina y diésel. Los análisis muestran que incluso con eVED, la carga a tarifas residenciales fuera de las horas pico probablemente seguirá siendo más barata para los vehículos eléctricos. Sin embargo, el uso de costosas estaciones de carga públicas podría hacer que los vehículos eléctricos sean tan costosos como los vehículos tradicionales.

Por ejemplo, un Volkswagen ID.3 que funciona con electricidad fuera de las horas pico cuesta aproximadamente dos peniques por milla más el impuesto eVED de tres peniques. Por el contrario, un Golf de gasolina o diésel cuesta entre diez y doce peniques el kilómetro. Pero si se carga en estaciones públicas, el ID.3 podría costar nueve peniques por milla con el impuesto incluido, comparable a un coche de gasolina.

La respuesta política y de la industria

El impuesto propuesto ha generado críticas tanto de la industria automotriz como del público en general. Edmund King, presidente de AA, destacó la necesidad de transparencia y protección para grupos como los cuidadores y los conductores rurales que dependen en gran medida de los automóviles.

La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria estima que eVED podría recaudar £1.400 millones anualmente entre 2029 y 2030, pero también predice que podría reducir las ventas de vehículos eléctricos en 440.000 unidades para 2031. Ford Reino Unido criticó el momento, argumentando que el impuesto socava los incentivos para los vehículos eléctricos y ralentizará su adopción. El director ejecutivo de Instavolt, Delvin Lane, señaló que tales políticas podrían disuadir la inversión en infraestructura de carga.

Qué significa esto para los conductores

La introducción del eVED supone un cambio significativo en la política fiscal de circulación. Subraya la necesidad del gobierno de recuperar los ingresos perdidos a medida que los vehículos eléctricos reemplazan a los automóviles que funcionan con combustibles fósiles. Si bien los vehículos eléctricos siguen siendo competitivos en muchos escenarios, el nuevo impuesto complica la ecuación financiera. La eficacia del sistema dependerá de una implementación justa, un seguimiento transparente del kilometraje y ajustes continuos para garantizar que no sofoque el crecimiento de los vehículos eléctricos.