Bentley se está preparando para lanzar su primer vehículo totalmente eléctrico a finales de 2026, y fotografías espía recientes revelan detalles tecnológicos y de diseño clave. El próximo modelo, posicionado como un “SUV urbano de lujo”, combinará la opulencia característica de Bentley con capacidades de vehículos eléctricos de vanguardia. Este lanzamiento es importante no sólo para Bentley, sino también para el mercado de vehículos eléctricos de lujo, ya que demuestra cómo las marcas establecidas se están adaptando al cambio hacia la movilidad eléctrica.
Diseño exterior: familiar pero con visión de futuro
Las últimas imágenes muestran un vehículo que se parece mucho al Bentayga en silueta, pero con una postura más baja y más ancha inspirada en el concepto EXP 15. Si bien algunas áreas permanecen camufladas, los faros listos para producción y una forma monolítica confirman un diseño que equilibra la herencia con la modernidad. El fabricante de automóviles aún no ha revelado el nombre final del SUV.
Tecnología interior: colaboración Porsche en formato de lujo
En el interior, el vehículo eléctrico combina los elementos de lujo tradicionales de Bentley, como las salidas de aire metálicas redondas, con tecnología avanzada tomada del Porsche Cayenne Electric. Espere un panel de instrumentos digital curvo de 14,25 pulgadas y una pantalla táctil de información y entretenimiento de 14,9 pulgadas. Esta colaboración con Porsche y Audi (a través de la plataforma PPE compartida) permite a Bentley acelerar el desarrollo de vehículos eléctricos sin sacrificar su identidad de marca.
Carga y rendimiento: increíblemente rápido y refinado
El jefe de I+D de Bentley, Matthias Rabe, ha confirmado que el SUV será uno de los vehículos eléctricos de carga más rápida del mercado. Su objetivo es ganar 100 millas de alcance en solo 6,5 minutos utilizando velocidades de carga de hasta 350 kW. Esto es competitivo con el Lotus Emeya, pero depende del acceso a cargadores de alta capacidad (que todavía son escasos en el Reino Unido). El vehículo también buscará un equilibrio entre comodidad y agilidad, que recuerda al Flying Spur y al Continental GT. Rabe afirma que será “el mejor Bentley del mercado”.
Tamaño y posicionamiento: un nuevo nicho
El vehículo eléctrico será el SUV más corto de Bentley, con menos de cinco metros de longitud. Este tamaño compacto, combinado con un radio de giro reducido, pretende hacerlo ideal para entornos urbanos. La ubicación del vehículo debajo del Bentayga sugiere que Bentley está creando un espacio distinto dentro de su propia línea.
Plataforma y sistema de propulsión: asociación Porsche-Audi
El Bentley EV está construido sobre la plataforma PPE desarrollada por Porsche y Audi. El Cayenne Electric ofrece una base para las expectativas, con sistemas de propulsión de doble motor y tracción en las cuatro ruedas que van desde 400 CV hasta más de 800 CV (potencialmente hasta 1.000 CV con control de lanzamiento). Se espera que la capacidad de la batería sea de alrededor de 108 kWh, lo que ofrece una autonomía de hasta 600 kilómetros. Si bien Bentley no ha confirmado las especificaciones exactas, es probable que colaboren estrechamente con Porsche.
Producción y perspectivas de futuro
El director ejecutivo de Bentley, Frank Walliser, ha afirmado que el cronograma de lanzamiento se mantiene sin cambios a pesar de las fluctuaciones en la demanda general de vehículos eléctricos. Las primeras entregas están previstas para 2027. Los detalles del interior incluyen un lujoso uso de cuero: 30 metros cuadrados unidos por 130.000 puntadas de hilo.
“Nuestro primer Bentley totalmente eléctrico… encarna nuestra visión de lujo sostenible y excelencia tecnológica”, afirmó Walliser. Este vehículo representa un movimiento estratégico para Bentley, que garantiza que siga siendo competitivo en un panorama automovilístico en rápida evolución.
El nuevo Bentley EV está preparado para redefinir el lujo en la era eléctrica, combinando la herencia de Bentley con tecnología de vanguardia. Su éxito dependerá de ofrecer rendimiento y opulencia mientras se enfrentan los desafíos de la infraestructura de vehículos eléctricos y la adopción por parte de los consumidores.






















